Un día me levanté temprano, me vestí lentamente, hice café, agarré mis palos de golf, me fui silenciosamente al garaje, puse los palos en el coche,y procedí a sacar el coche del garaje bajo una lluvia torrencial.
Estaba toda la calle inundada y el viento gélido soplaba a 100Km/h. Volví a entrar el coche en el garaje, puse la radio y me enteré de que el mal tiempo iba a durar todo el día.
Entré de nuevo en mi casa, me desvestí silenciosamente y me deslicé dentro de la cama .Despacito me acurruqué contra la espalda de mi mujer y le susurré al oído:
_"El tiempo afuera está horrible."
Ella me contestó medio dormida:
-Ya lo sé.¿ Te puedes creer que el gilipollas de mi marido se fue a jugar al golf?.
martes, 17 de marzo de 2009
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1 comentario:
Es lo que tiene ser un gallo peleón con tanta pelea fuera se olvida lo de dentro, una lastima...
Que tengas un buen dia.
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